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Política y Fuerza Pública

La Estrella, (Antioquia), 05 de marzo de 2023

     Por  Teniente coronel (V.F.P.) Ramiro Saldaña Amézquita
     Crasa equivocación, creer que la Fuerza Pública está siendo humillada cuando terroristas, secuestran o asesinan a indefensos Soldados y Policías de cualquier grado. El camuflado y el verde oliva, que viste la institución castrense y de policía, es el uniforme de Colombia y un símbolo patrio nacional como lo es, su escudo, la bandera y el himno nacional. La Fuerza Pública, no se da por humillada. Si hay un humillado, es el país entero.

     Las armas son de la República y su utilización corresponde a personas bien formadas.. Las Fuerzas Militares y de Policía, no son ruedas sueltas del Estado; todo el acontecer y devenir de un país depende de las decisiones políticas. No comparto sugerencias en el sentido de que los militares deben salvar a Colombia de un mal gobierno mediante una acción fáctica; y no la comparto porque, no solamente no es su misión, sino que se contrapone al mandato constitucional. Amén de que, el pueblo colombiano no ha sabido agradecer el sacrificio de sus hombres y sus mujeres de armas.
     Miren nomás, el mal pago que le dieron a uno de los mejores presidentes de Colombia, el general Gustavo Rojas Pinilla, quien después de haber salvado al país de la violencia generada por los partidos políticos, estos mismos le hicieron un juicio político. Los dislates políticos, no se le pueden trasladar a nuestra Fuerza Pública. En el avieso acto delictivo del fraude del plebiscito del 2 de octubre de 2016, nada tuvo que ver esta institución; una de las más profesionales del mundo, que han cumplido y seguirán cumpliendo asaz su misión, hasta cuando sean bien dirigidas por su comandante en jefe, si, por su comandante en jefe, que pocos buenos ha tenido.
     Muchos despropósitos ha soportado nuestra Fuerza Pública, el más reciente tiene que ver con las declaraciones de la procuradora, a raíz del asesinato de un miembro de la policía, (valiente como todos), y del secuestro de muchos otros, en San Vicente del Caguán (Caquetá), por una horda, que dicen ser de campesinos, (el campesino caquetense, es bueno, como todos). Aquella, anuncia que va a adelantar investigaciones contra los comandantes que no apoyaron oportunamente a sus compañeros. Si algo tienen las Fuerzas armadas de Colombia, es “espíritu de cuerpo”, lealtad y amor por la patria.
     No entiendo a que, clase de apoyo se refiere la procuradora; pues por eso que llaman “equilibrio de fuerzas”, el apoyo podría consistir en llevar más policías con garrotes o con machetes para equilibrar fuerzas, y si el número de asaltantes fuera por ejemplo, “x” cantidad, habría que llevar “x” efectivos, porque si el comandante militar o policial a quien pretenden investigar, enviara de apoyo a “x + 1” efectivos, ya habría desequilibrio de fuerza.
     Parece estólido el ejemplo, pero no lo es, porque en Colombia ocurren cosas como la de “La Perrilla” de José Manuel Marroquín:
      “Es flaca sobremanera, toda humana previsión, pero en más de una ocasión, sale lo que no se espera”. Y es en serio. Una perrilla, no puede cazar a un jabalí. Empero, si los comandantes no hubieren enviado fuerza pública para impedir la toma de los “Pozos”, de igual manera estarían siendo investigados. ¡Una verdadera inquisición!, contra nuestra Fuerza Pública. La supuesta bruja de los “santos oficios”, era amarrada de pies y manos y echada al agua, si moría ahogada, era inocente, y si lograba salir del agua era condenada por bruja, y llevada a la hoguera.
      Cierto es, que existen otras muchas variables por analizar, pero la más inmanente a lo que aquí se presenta, es el “principio de masa”, y el poder relativo de combate, en los cuales, el Estado que contra ataca una agresión (externa o interna), según lo estudia la táctica y la estrategia, debe triplicar el poder del agresor. Esto debe saberlo el buen político que pretenda dirigir a Colombia, pero sobre todo prevenir estos actos violentos haciendo presencia en todo el país, desde las fronteras al centro y viceversa; por ejemplo: el departamento del Caquetá ha sido abandonado por casi todos los gobiernos centrales, porque su censo electoral no es atractivo para los politiqueros de turno.

      De ahí que tengan que jugar la suerte del país con utópicos procesos de paz, que solo han servido para atizar la violencia y todo de consuno con organizaciones internacionales que no conocen o simulan desconocer la causa de nuestra problemática.
      No se vaya señora procuradora por las ramas, ni contra los “ los molinos de viento”. (su nómina es muy alta). Eso no es eficiencia, ésta se mide en lo realmente producido y lo que debiera producirse en condiciones ideales. Si hay que adelantar una investigación administrativa, debe ser contra el comandante en Jefe de las Fuerzas Militares, responsable del orden público y su ministro de defensa.
      Mientras tanto, los políticos callan; ninguno se atreve a proponer una moción de censura contra el ministro de defensa, pues su interés ahora, está centrado en ganar los puestos electorales en los próximos comicios regionales. Un verdadero juego de ping pong.
      La Fuerza Pública no es el “trompo de los quiñes” ni tiene que responder por los malos manejos políticos.. No más imprecaciones contra ella.
       Como más que criticar, es proponer; FUNDELT. Institución que dirige el geopolítico, estratega y consultor internacional, Teniente coronel Luis Alberto Villamarín Pulido, junto a un selecto equipo interdisciplinario, trabajan en la propuesta de crear un nuevo y pulcro partido político. En ausencia de similares iniciativas, ojalá lo respaldemos y nos comprometamos con esta causa. Colombia es de todos.
       rsaldanaa@hotmail.com

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