Ceguera mental geopolítica

        Por Coronel Iván González

     Hemos vivido desinteresados de los acontecimientos mundiales pensando que muchos de ellos no son de nuestro interés o que por lo lejanos no nos afectarán.
Pero quienes ven las cosas de manera contraria han aprovechado nuestro descuido para sacarnos ventaja.

     El comunismo chino nos bombardeada desde la mitad del siglo XX con bonita publicidad política socialista.

Resaltando lo supuestamente maravilloso que había llegado a ser su país debido su doctrina comunista. Por sin mostrar la pobreza y atraso que había en casi todo el país.

     Pero no era tanto para inducirnos a adoptar ese sistema político, sino para publicitar su país usando nuestra ingenuidad. Aunque con ello tambien apoyaban culturalmente a los bandalicos grupos terroristas que tanto nos han perjudicado. Propiciandonos atraso que luego aprovecharían con perversa utilidad.

     Su objetivo era de una gran magnitud y a muy largo plazo. Bastante oculto pues era una nación demaciado hermética y misteriosa.
El plan era ahorrar muchos recursos económicos, evitando al máximo comprar a las demás naciones y crear la máxima autosuficiencia posible.

     Ofrecían productos de baja calidad pero a muy bajos precios usando trabajo esclavista.
     De esa forma fueron conquistando mercados mundiales. Con ello no sólo acumulaban el dinero necesario para adquirir maquinaria y medios de producción en mayor cantidad, sino valioso conocimiento.

     Además apropiandose de los conocimientos de las tecnologías de punta y de la última invención científica. Sin gastar en los muy costosos procesos de desarrollo. Por eso nunca han cumplido los pactos de respeto a las patentes y la propiedad intelectual.

     De tal manera que se convirtió en el mayor ladrón de innovaciónes, invenciones y secretos industriales de todas partes. Que junto con el bajo costo por la producción masiva, debido a su gigantismo poblacional, más todo lo antes dicho, pudo llegar no sólo a conquistar gran parte de los mercados mundiales
Sino que muchas grandes empresas de producción trasladaron sus plantas industriales a la china para aprovechar esas insuperables ventajas.

     El resultado fue el despertar del gigante tigre dormido asiático. Cuyo rugido se está escuchando en todos lados. Y como todos los pueblos ya está aspirando no sólo a expansión económica y comercial sino también territorialmente. Para eso se está armando hasta los dientes y comenzó a amenazar para el ablandamiento bélico, allanando el camino con esos propósitos. Cómo ahora lo hace con Formosa. Y seguirán otros vecinos.

     Y mucha de esa culpa es nuestra. Por no haber previsto que comprando sus productos de bajo costo, justificandole la baja calidad, estábamos alimentando el basilisco que ahora nos quiere devorar.

     Por eso se nos hizo muy extraño que el gobierno bogotano adjudicará la construcción del metro a los chinos. Además de generar una poco confiable y peligrosa dependencia tecnológica.
Es de esperarse,pensando con buena fe y positivamente, que no le sucederá al Distrito Capital lo mismo que le pasó a Chavez con su flamante Ferrocarril del Oriente. O a los paisas con el metro cuando paralizó la construcción y, afortunadamente, se superó.

      Todo por nuestra corta vición provinciana y parroquial. Sin horizonte panorámico de amplio y lejano espectro. Y falto de alcance estratégico global.