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El porqué de las situaciones caóticas individuales y colectivas (II)

 

Por Rosa Lia Medina de López

“Podemos realmente controlar nuestros procesos internos con el poder de nuestra mente o con el poder de nuestra conciencia en lugar de hacerlo con cualquier pastilla o con un vaso de algo relajante con hielo? Pues hasta que no seamos conscientes de que hay algo más importante en la vida que las necesidades del cuerpo físico, estaremos forzados a soportar las vicisitudes de la incertidumbre.  

Vivimos en una era extraordinaria, todos nos preguntamos de vez en cuando si la vida tiene un propósito real y todos tenemos objetivos inmediatos; todos queremos gratificación en nuestro trabajo, una vida éxitosa, una familia feliz y educar bien a nuestros hijos; pero ¿qué hay de un propósito a largo plazo? –  Rav Phillip Berg, International Kabbalah Center.”

El Zohar* ( Libro del Esplendor en arameo ) no solamente es el texto fundamental de la metodología para el alma, denominada Kabbalah ( Recibir en arameo ) sino fundamentalmente es una fuente de gran sabiduría reconocida por sabios, intelectuales, artistas clásicos, escritores y científicos, transmitida inicialmente y por mucho tiempo como tradición oral para “varones eruditos y mayores de 40 años” hasta su producción como texto escrito con la autoría de Rav Shimon Bar Yojai, aproximadamente en el año 70 D.C.; estuvo oculto durante cerca de 1.200 años, pero finalmente llega  a la era precisa para su difusión total, la era de los computadores, como está consignado dentro de sus propias líneas descriptivas.

Fue creado para personas de toda edad y género, con imaginación no reprimida por el sistema educativo cartesiano estándar y libres de miedos para analizar y aceptar “nuevas ideas” aunque éstas tengan “varios miles de años” de haber sido formuladas.

Es una maravillosa e increíble obra de naturaleza atemporal y valor incalculable, si nos acercamos a ella con intención y sentimiento de profunda necesidad espiritual para lograr la mejor versión de nosotros mismos, no para confirmar creencias y afirmaciones supersticiosas, que generan rechazo y bloqueo por parte de la energía que emana del libro hacia ese tipo de mentalidades negativas.

La Kabbalah como metodología para el alma con base en el Zohar, nos alerta hasta de nuestros más serios desafíos personales, nos da sencillas herramientas para superarlos, y nos coloca para nuestra propia decisión ante el gran dilema: o aceptamos la realidad moral en lo profundo de nuestro ser (99% de nuestra realidad) como conjunto de principios concernientes con el bien y el mal y por tanto con nuestros comportamientos correctos o incorrectos, o nos quedamos en la falsa creencia de que nuestra pequeña e ilusoria realidad física (del 1%) contiene todas las respuestas que necesitamos. Su propósito fundamental es darnos alas para explorar el cosmos, apartarnos de fanatismos religiosos y asombrarnos de las artificiales barreras que hemos creado para definirnos y separarnos en absurdos niveles e ideologías.

[*El Zohar libro del Esplendor, en arameo 1.800 páginas, 15 iniciales de explicación en español; la colección Arameo-Español 23 tomos de 450 páginas promedio) es considerado el decodificador de los cinco libros principales del Tanaj, o sea de la Torah, Ley o Pentateuco, copia de cuyo original traducido al Latín reposa en la Biblioteca Vaticana, salvada del fuego de la “Santa Inquisición”, por el mismo Pontífice de la época.]

El físico alemán Werner Heinserberg en 1926, el mismo del “Principio de Incertidumbre” que establece: “cuanto mayor sea la precisión para medir la posición de una partícula subatómica, menor es la precisión con la que se puede medir su inercia, y viceversa”,  lo que  en palabras simples quiere decir que un observador puede influenciar sobre un fenómeno simplemente según su método de observación, desafió la física newtoniana que asumía al científico completamente aparte de los experimentos que observaba y en cambio confirmó el antiquísimo principio kabbalístico según el cual, el observador y lo observado son inseparables e irremediablemente vinculados dentro de un campo energético único.

Albert Einstein fue el primer físico que con su Teoría de la Relatividad llegó más allá de la ciencia newtoniana y pasó sus últimos cincuenta años tratando de llevar a nivel de teoría la hipótesis del campo energético unificado que reuniera todas las energías conocidas en una descripción única y completa, pero murió sin lograrlo, mientras la ciencia para entonces muy desapegada de la moral, nos tuvo al borde de la catástrofe nuclear, al lograr la fisión del átomo con su inmensa expansión de energía.

La Teoria de Supercuerdas finalmente llegó, para explicar todas las partículas y fuerzas fundamentales de la naturaleza en una sola teoría, en lenguaje matemático, que modela partículas y campos físicos como vibraciones de delgadas cuerdas supersimétricas que se mueven en un espacio-tiempo de 10 dimensiones y una temporal, cuyo esquema de representación visual es el mejor candidato para formular una teoría cuántica de la gravedad.

Coincide entonces con la Kabbalah en la milenaria manifestación y explicación de las 10 emanaciones luminosas de un Dios único, expresado en todas las interconexiones del Arbol de la Vida.

 (Continuará III)

Kabbalah

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