Mi admiración por Pedro Justo Berrío Rojas
Por Andrés Usuga
Hoy cumple años el líder antioqueño que más admiro y trato de emular a diario, estaría cumpliendo 194 años, nacido en Santa Rosa de Osos, Provincia de Antioquia, Gran Colombia, hijo de un comerciante y educador, estudió su bachillerato en el seminario de Santa fé de Antioquia.
Se graduó de abogado en la ciudad de Bogotá y volvió a su tierra para desempeñarse como abogado, comerciante y profesor. Casado y padre de 6 hijos.
Fué diputado de la Cámara Provincial de Antioquia (Asamblea) y luego de ser prefecto del departamento del norte ( así se nominaba en esa época) donde debió luchar contra la dictadura del presidente tolimense y liberal draconiano José María Melo y ganar en la batalla de Bosa, fue magistrado del Tribunal de la provincia de Medellín y constituyente en la reintegración de la provincia de Antioquia.
Luego fue vencido en la Batalla de Manizales contra las tropas del liberal caucano Tomás Cipriano de Mosquera, que subía desde Popayán para derrocar el gobierno conservador de Mariano Ospina, pero siguió luchando en las batallas (En nombre del Estado Soberano de Antioquia) de Amalfi, Anorí, San Bartolo y Carolina (Nordeste Antioqueño), pero Antioquia terminó por caer en manos de los liberales de Mosquera en cabeza de Pascual Bravo (Luego de la Constitución federalista y mosquerista de Rionegro de 1863) con el cual también se enfrentó en la batalla de Cascajal en Marinilla y lo venció, batalla en la cual Bravo Muere y Antioquia queda en manos conservadoras, enfrentada al gobierno liberal del tolimense Manuel Murillo Toro y logró su reconocimiento contra viento y marea.
Posteriormente resistiría contra el cuarto mandato de Mosquera, y después fue elegido como gobernador de Antioquia por la legislatura de la provincia, y como tal defendió a nuestro departamento de las luchas que se daban entre los departamentos de Cauca, Bolívar y Tolima con el mando de Bogotá.
Hizo un gran gobierno impulsando de forma profunda los temas de salud pública, educación pública y gratuita, en comercio, beneficencia, agricultura y dió el primer avance del ferrocarril de Antioquia trayendo al ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros.
Creó el Banco Emisor de Antioquia y terminado su mandato como gobernador, fue rector de la Universidad de Antioquia ( Alma mater de la raza) haciendo una gestión impecable, creando varias de sus escuelas más importantes y la escuela de minas ( hoy en la Universidad Nacional).
Fue docente de Derecho Constitucional, de Derecho Administrativo, de Diplomacia (Derecho Internacional) y de Urbanidad (que tanta falta nos hace hoy).
Murió a los 47 años y dejó un legado de pulcritud y rectitud inigualable y en mi concepto, le país ha sido absolutamente mezquinos con su memoria, aunque el parque más nombrado de mi ciudad lleva su apellido ( tristemente casi nadie sabe quién fue él).
Paz en la tumba de uno de los mejores antioqueños que hayan existido y el cual fue conocido en su tiempo como “el incorruptible” …puede ser que por eso seamos tan ingratos con su vida y obra.
Pedro Justo Berrío Rojas . Abogado, militar, profesor y funcionario público sin tacha alguna. Mi admiración perenne para él y su legado.
Aspiro en 6 años poder celebrar el bicentenario de su natalicio de forma relevante.
Murió en 1875 en Medellín, capital del Estado Soberano de Antioquia, Estados Unidos de Colombia.
Su tumba hoy está en el cementerio San Pedro de la ciudad de Medellín, capital del Departamento de Antioquia, República de Colombia.
