Mujeres colombianas víctimas del terrorismo de las Farc, no han sido tenidas en cuenta.
Ing. M.Sc. Rosa Lia Medina d´Lopez
Miembro Equipo Fundelt # 01 Planeación, Dirección Estratégica, Evaluación.
Dice la sabiduría milenaria que lo importante debe expresarse en forma breve y concreta, de modo que sea doblemente bondadoso y beneficioso a nuestra mente y a nuestro espíritu, vale decir a nuestra conciencia-pensamiento que en verdad abarca el 99% de la estructura humana trascendente, frente al mínimo 1% del componente físico realmente destructible.
Por lo tanto, después de conocer y pertenecer por muchos años a la gran familia extendida que conforma la Reserva de la Fuerza Pública Militar y Policial Colombiana y de permanecer voluntariamente en intenso episodio de ya casi tres años en formación y consolidación académica interdisciplinaria, para lograr ser estadistas con visión geopolítica y estratégica, por intermedio de La Fundación Excelencia, Liderazgo Y Transformación – Fundelt, podemos decir con certeza que somos un grupo de hombres y mujeres empeñados en la búsqueda de la maxima excelencia y del ejemplar liderazgo, dedicados de tiempo completo al diseño de objetivos constitucionales, Políticas de Estado, de Programas y Proyectos, para lo nacional, lo regional y lo local, que permitan el fin de la irracional violencia que nos ha afligido por tanto tiempo, es decir proponiendo soluciones estructurales permanentes.
Nuestro propósito principal es el logro de todo bienestar y desarrollo para la ciudadanía en general, pero en especial para las mujeres, las victimas que hoy rememoramos, pero también para las que en su gran mayoría han sido los soportes incondicionales de la vida, del trabajo y de todo lo bueno a su alcance para sus familias, sin contar muchas veces con los medios, el apoyo y el respeto adecuados y por el contrario soportando la irresponsabilidad, el abuso y el maltrato constante de sus mal llamados “compañeros sentimentales“ y muy especialmente de los diferentes grupos delincuenciales que impunemente secuestran infantes de ambos géneros para sus más perversos fines y servicios.
Las próximas generaciones de nuestra ciudadanía, que con el debido esfuerzo logren la superación educativa y la obtención de sus ideales, lograran también ser buenos profesionales y empresarios; sin embargo para el alcance de esas metas y el disfrute de las mismas, es esencial que también se logre imponer el derecho a la vida y tengamos la fortaleza y la reciedumbre para defender y ser coherentes con lo que nos identificamos, con lo que creemos y con lo que aceptamos como propio de nuestra realidad nacional, sin permitir que alevosamente se nos quieran imponer obsoletas y fracasadas ideologías políticas que aún se valen de la mentira permanente, por su ambición de logro del poder para disponer a su arbitrio del manejo económico con fines personales, no colectivos.
Dos aspectos fundamentales deben comprender las mujeres y hacerlos respetar:
Primero: Tanto la ciudadanía como el gobierno son parte del Estado, pero el gobierno es solamente un delegado de la ciudadanía para la administración de lo que se apruebe en un claro Plan de Desarrollo medible y controlable, previo a la elección de los candidatos a todo cargo público. Como resultado el gobierno no puede impunemente actuar en contra de los intereses ciudadanos y tomar siempre en cuenta su aprobación en toda materia trascendente.
Segundo: El gobierno debe ser un regulador y no un gran interventor en todas las actividades de la vida ciudadana; la situación política actual es un gran freno para la dimensión económica y no la gran esperanza de soluciones que los colombianos siempre han puesto en los gobiernos de turno independientemente de su color e ideología, ya que el crecimiento en todos sus órdenes solo podrán lograrlo las mujeres y los hombres que viven y aman este país, no una entidad abstracta que llamamos Estado, la cual a pesar de los más increíbles esfuerzos, nunca podrá asumir toda la labor que nos corresponde a todos los colombianos que suministramos los recursos llamados impuestos, para adelantar los servicios de carácter comunitario tales como: educación, salud, justicia, infraestructura de movilidad y energética, etc.
Un gobierno más pequeño con el cual haya que contar solo para lo realmente comunitario, permitirá surgir mayores oportunidades e iniciativas, tendremos un país pacifico, una población libre y educada para generar un grande y bien diseñado desarrollo con el debido orgullo por nuestra diversidad cultural.
¡Las mujeres tienen la palabra! es imposible que en pleno siglo XXI estemos hablando aun de cómo debemos defenderlas de tantas atrocidades, sino muy seriamente por conocer su nivel de valentía, de cómo ellas pueden intervenir y defender a Colombia de las absurdas ideologías políticas y de los malos manejos económicos!
Es un gran reto, pero no tenemos que enfrentarlo solas, las mujeres debemos estar lado a lado con los mejores hombres que conocen de verdad al país y que no han permitido ni permitirán su indeseable caída en un régimen diferente a la democracia participativa, los miembros de las Reservas de la Fuerza Pública.
