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Se requiere una reserva más proactiva en materia política

     Por Diego León Caicedo Muñoz

     “Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito”, Henry Ford.

    El artículo 19 de la Constitución Política establece que, la fuerza pública no es deliberante, sus miembros no podrán ejercer la función del sufragio mientras permanezcan en servicio activo, ni intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos políticos.

      Los que portamos el uniforme por muchos años, nos sentimos orgullosos de no haber intervenido en actividad política alguna, es el mejor escenario para cumplir una misión tan delicada como lo es la seguridad.

      Aquellos Estados cuyas fuerzas militares y de policía no tienen participación en los menesteres políticos, son Estados con una fuerza pública sólida e imparcial. Esta afirmación no es óbice para que los miembros en uso de buen retiro ejerzan de manera efectiva la actividad política, de hecho, muchos países desarrollados han contado con políticos brillantes pertenecientes a la reserva militar, como lo fue el General Dwight Eisenhower en Estados Unidos.

      Los reservistas de la Fuerza Pública conservan hasta la muerte varias actitudes del servicio activo, entre ellas: vocación del servicio, liderazgo y disciplina para desarrollar cualquier actividad. Hoy más que nunca, Colombia requiere con urgencia políticos con esas características. Se perdió el norte social, el interés personal prevalece sobre el común y la corrupción se convirtió en un parámetro de conducta general.

      Rememorando las palabras del tribuno del pueblo José Acevedo y Gómez: “santafereños; si dejáis perder estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y febril, antes de doce horas seréis tratados como sediciosos; ved los grillos, los calabozos y las cadenas que os espera”. De igual forma, Los miembros de la reserva no pueden perder este momento de anarquía política y social, para entrar a participar de forma proactiva en el desarrollo político del país. Es el instante oportuno.

En año y medio se llevarán a cabo las elecciones regionales, y ahí deberán estar presentes los reservistas ocupando escaños en las Juntas Administradoras Locales, los Concejos Municipales, las Asambleas Departamentales, las Gobernaciones y Alcaldías. El requisito sine qua non es conformar un partido político.

     Como todo no es color rosa, la conformación de un partido político no es nada fácil y lo empeora la falta de organización, de unión, resentimiento de la base con los oficiales y los celos institucionales entre las diferentes fuerzas.  La cohesión interinstitucional entre los miembros activos de la fuerza pública ha venido mejorando, sin embargo, aún se sienten las rencillas. En el momento en que entiendan que no hay una fuerza superior a otra y que cada una, cumple una misión importante para la seguridad del Estado, “la unión se hará más fuerte en el retiro”.

     El otro gran paso que deben dar los directivos y comandantes de cada fuerza es mejorar las relaciones entre la base y los oficiales. Cuando no hay empatía se genera animosidad y eso repercute en la interacción entre reservistas. Los grados son títulos académicos que nos acompañan de por vida, empero, no podemos seguir imponiéndolos sobre los demás retirados. Todos somos iguales e importantes para la sociedad, que nos ven como un todo, independiente de los grados que hayamos obtenido.   No olvidemos, que el mundo da vueltas, y quien en actividad fue subalterno, en la política puede llegar a liderar a los que fueron sus superiores.

     Si no nos unimos, continuamos con los egos y los celos, las maquinarías corruptas y el comunismo acabaran con la democracia y nuestras pensiones. Afortunadamente, no todo es negativo, en las pasadas elecciones del 13 de marzo, por fin, las diferentes agremiaciones de oficiales, suboficiales, nivel ejecutivo y soldados, se unieron sin mirar grados, ni fuerza, en torno a un solo objetivo, elegir congresistas del seno de la reserva. De esta manera, con el apoyo de los reservistas y sus familias salió elegido, el Agente José Vicente Carreño, como Senador.

     Ya existe un antecedente de partido político conformado por miembros de la reserva de la fuerza pública, y lo impulsó el General Luis Mendieta, con Patria Nueva. Su principal objetivo fue el apoyo a las víctimas del conflicto ocasionado por la barbarie de las Farc.

El espectro del nuevo partido tiene que ir más allá de este tema y entrar a proyectar las mejores soluciones para satisfacer las necesidades de los colombianos. Es la vía más expedita para ocupar cargos unipersonales y pluripersonales de elección popular. El tiempo perdido los santos lo lloran.

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